Tampoco los dioses, ni los demonios. Ni las madres buenas, los padres protectores, el monstruo del lago Ness, los policías responsables, los fantasmas, las brujas, los políticos honestos o el coco. No, los escapularios y las medallitas no nos protegen contra accidentes.
A Gore no le interesa el planeta sino la presidencia. San Judas es mucho menos efectivo para encontrar novios que un buen gimnasio. Nuestros abuelos no nos vigilan desde el cielo. Nuestras parejas probablemente nos engañan, nuestros médicos la mitad de las veces no saben lo que están haciendo y nuestra escuela es el peor lugar para formar el intelecto o la catadura moral de nuestros niños.
Y, sin embargo creemos. No sabemos: creemos. Vivimos abrazando mitos que nos permiten lidiar con el miedo a lo desconocido, con la aridez de la verdad, con la dureza de la vida".
1 comentario:
y... ¿qué es existir?
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